MUJERES- PÁJARO
MUJERES- PÁJARO EN EL NEOLÍTICO
En todos los lugares del planeta las fuerzas espirituales han acompañado siempre al cultivo de plantas y a la domesticación de animales, también a la organización socioeconómica y a las innovaciones culturales.
“La imaginería mítica de la época prehistórica nos dice mucho sobre la humanidad: sus conceptos sobre la estructura del cosmos, sobre el principio del mundo y de la vida humana, animal y vegetal, y también su lucha y relaciones con la naturaleza. No debe olvidarse que, a través del mito, las imágenes y los símbolos, la raza humana puede comprender y manifestar su propia existencia”
Pero el creciente impulso cultural del V milenio fue frenado de repente por la agresiva infiltración y posterior asentamiento de pastores seminómadas indoeuropeos que fueron llegando, oleada tras oleada, desde el este durante el IV milenio a. C.
“La cerámica coloreada y el arte escultórico de la incipiente civilización de la Vieja Europa se desvanecieron rápidamente.
Durante los milenios VII-VI a. C. las figurillas están dominadas por formas abstractas. En su mayor parte son figurillas sin detalle alguno, sin efectos estéticos. Estamos ante un arte conceptual que trata de simbolizar lo divino. Los artesanos que fabricaron estas figurillas esquemáticas eran hábiles artesanos con una larga tradición detrás. La reducción formal de su obra se debe atribuir a requerimientos dictados por unas creencias muy arraigadas. Durante el milenio VI a. C. se produce una tendencia gradual hacia una escultura más naturalista.
Se combina el esquematismo de la parte superior del cuerpo con un modelado detallista de la parte inferior. El apogeo del naturalismo llega en el milenio V a.C. en el que aparecen ya el modelado de brazos y manos, las formas redondeadas femeninas del abdomen y las nalgas, la curvatura de la espalda.
Las estatuillas de arcilla se usaban en prácticas ceremoniales son asiduidad. Una de las características más sobresalientes de las estatuillas es el uso de máscaras. Es como si aquellas primeras sociedades no mostraran interés ni por la cabeza ni por el rostro. Esto no es nuevo, ya que los “rostros enmascarados carentes de rasgos faciales” vienen desde los antepasados del Paleolítico.
Lo que podamos entender como elementos decorativos de la figurilla son expresiones del vestuario que usaban en aquel tiempo. La decoración de la escultura es, entonces, el reflejo del estilismo en el vestir de aquellas sociedades.
Tanto en hombre como en mujeres la técnica decorativa que con más frecuencia usaron eran las incisiones profundas rellenas de pasta y pintadas. Las líneas son diagonales o verticales e indican la vestimenta (vestidos largos, faldas, boleros, blusas y camisas, calzones). Las ondulaciones en la parte de la cabeza indican el uso de peinados para el cabello. También aparecen diversos relieves que quieren dar forma a botonaduras, cinturones, medallones y collares.
LAS SEÑORAS DE LAS AGUAS.
La Señora de las aguas domina el panteón de dioses de la Vieja Europa en sus dos grandes formas, la Diosa Serpiente y la Diosa Pájaro; aunque sabemos que este principio femenino es heredado del Magdaleniense. La Diosa Pájaro y la Diosa Serpiente o bien se representan por separado o bien unificadas en una sola deidad.
En las figurillas conservadas las características de ave se entresacan por su postura, con una ligera inclinación hacia adelante y los brazos rígidos. Aparecen simbolizadas las aguas con signos de líneas paralelas, uves, meandros, galones, líneas en zigzag y líneas paralelas. La Diosa Pájaro tiene una estrecha relación con el oso. También son abundantes las figuras de una Diosa Pájaro convertida en niñera o portando a bebés. La metáfora es clara: si el agua de la lluvia nutre al mundo la leche de las madres es lo que nutre a la humanidad. Las características de la serpiente se destacan por las líneas paralelas o en zigzag, también las bandas punteadas y, especialmente, el característico peinado llamado “espiral de serpientes” .“La epifanía de esta diosa tomaba principalmente la forma de serpiente, ave acuática, pato, ganso, grulla, pájaro buceador o quizás un búho. En representaciones escultóricas aparece como vasija antropomórfica, con máscara de ojos humanos y pico de pájaro”.
BIBLIOGRAFÍA
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